jueves, 24 de junio de 2010

Todos unidos en lo esencial

Por un Acuerdo Político Nacional
 
A TODOS LOS MEXICANOS
 

El país se nos está escapando entre las manos. No podemos continuar con los brazos cruzados.

Tenemos que tomar el toro por los cuernos y unirnos en lo esencial en un Movimiento incluyente, pacífico y apartidista.

Queremos un México cuya riqueza creciente alcance para todos; con empleos y oportunidades productivas; con seguridad pública; con educación con calidad para todos; queremos una nación con acuerdos.

Queremos derrotar la pobreza y la desigualdad que nos denigra.

Por ello, exigimos a nuestros representantes y a nuestros mandatarios, reformas YA y políticas públicas que favorezcan los intereses de los ciudadanos. Queremos:

  1. Condiciones para la creación del millón de empleos anuales bien pagados que requiere la población
  2. Educación con calidad para todos que desarrolle habilidades, capacidades y vocaciones
  3. Combate efectivo a la violencia, a la corrupción y a la impunidad
  4. Una democracia capaz de alcanzar acuerdos y de poner al ciudadano en el centro de la vida nacional.

Los ciudadanos primero. Nunca la captura de beneficios por minorías poderosas.

Queremos ver las metas concretas y sus responsables, los cómos y los cuándos, todo en corresponsabilidad con la sociedad.

Los ciudadanos estamos dispuestos a comprometernos con el país. Queremos cambiar nuestra actitud pasiva y peticionaria por otra participativa y responsable. Hemos elaborado un Código Ciudadano que sirve de guía para ello.

Invitamos a toda la ciudadanía a que se adhiera a esta convocatoria de cerca de 200 organizaciones de la sociedad civil y 1200 ciudadanos en busca del México que todos deseamos.

Proponemos que los ciudadanos y la clase política alcancemos un

ACUERDO POLITICO NACIONAL

que nos comprometa a todos a hacer nuestra parte y a sacar el país adelante.

CONTAMOS CONTIGO Y CON TU COMPROMISO MANIFESTADO CON TU FIRMA DE ADHESION.

Analiza aquí todas las acciones que puedes tomar tú como ciudadano.

TU, YO, NOSOTROS SOMOS LA SOLUCION.

¡Va por MÉXICO!

Ir a México a Debate

 



martes, 8 de junio de 2010

¿Todos unidos en contra del presidente Calderón?

 

 Por: Raúl  Espinoza Aguilera

 junio / 2010

 

En las revueltas estudiantiles que se vivieron en 1968 en la Ciudad de México, hubo un suceso que muchos periodistas todavía recuerdan. Cuando las manifestaciones universitarias avanzaban por Paseo de la Reforma rumbo al Zócalo, en muchas ocasiones, al pasar frente al periódico "Excélsior", entonces el diario más leído y de más peso en el país, aquellos jóvenes gritaban a una sola voz:

 

– ¡Prensa vendida! ¡Prensa corrupta!

 

Desde luego, no era un reclamo en forma exclusiva contra ese periódico, sino una denuncia contra todos los medios de comunicación del país, muchos de ellos comprometidos con el PRI-gobierno y su "dictadura perfecta", como acertadamente la llamó el escritor peruano Mario Vargas Llosa. Existía un hartazgo nacional contra ese modo deshonesto de proceder.

 

Cabe decir también, en honor a la verdad, que muchos medios y periodistas deseaban externar la verdad y actuar con libertad, pero eran brutalmente coaccionados: o bien se les amenazaba con no surtirles de papel de la paraestatal monopolizadora PIPSA, o retirarles los permisos, o que les cayeran auditorías, quitarles la publicidad gubernamental, entre otros muchos abusivos recursos.

 

Recuerdo a un amigo mío, periodista, originario de Chihuahua, director de una conocida revista, que por escribir y cuestionar ciertos modos de proceder del gobierno del presidente Gustavo Díaz Ordaz y de su secretario de Gobernación, Luis Echeverría, fue condenado al exilio.

 

Puedo atestiguar que este amigo mío era un hombre honrado a carta cabal, respetuoso de la institución presidencial, veraz y mesurado; en sus artículos jamás le faltó al respeto al señor presidente pero cometió el "horrendo pecado" de disentir sobre su forma de gobernar. Entonces, se le "invitó" a viajar, ¡eso sí, cuidando todas las formas elegantes de la "dictadura perfecta"!, y se le dijo que le vendría bien que se tomara unas vacaciones en Uruguay hasta que terminara el sexenio.

 

Ya desde los tiempos del presidente Álvaro Obregón era célebre su frase, que más o menos decía: "un cañonazo de 50 mil pesos tumba a cualquiera" y me refiero a una expresión acuñada en los años 20, pues, como es lógico, esta suma actualmente sería considerablemente superior.

 

El hecho es que durante los 70 y tantos años de los gobiernos del PRI, se tuvo controlada a la prensa a través de los "sobres", "chayotes" o "embutes", como coloquialmente se le denominaba al dinero sucio, que se les entregaba a bastantes periodistas para que adularan y encumbraran a los funcionarios públicos en turno.

 

Había un periodista que, como dice Miguel de Cervantes Saavedra en "El Quijote de la Mancha" de "cuyo nombre no quiero acordarme", que en su desfachatez y cinismo decía jocosamente:

 

¬–Si me llega sobre grande (refiriéndose al boletín de prensa de una secretaría) y sin nada más (dinero) que lo acompañe, entonces publico una nota de prensa pequeña. Pero si me llega sobre chico (con abundante dinero), entonces publico una nota grande".

 

Así funcionaban las cosas y era el lamentable modo como se ejercía un férreo control sobre los medios.

 

Por la televisión observábamos, año con año, los resultados de las elecciones presidenciales, o de gobernadores, o de diputados, senadores o alcaldes, etcétera. Recuerdo aquel conocido programa de noticias titulado: "24 Horas", en donde el comunicador Jacobo Zabludovsky leía con voz metálica y aburrida, por ejemplo: "En las pasadas elecciones del estado de Sonora resultó electo para gobernador el candidato del PRI, Fulano de tal. El PRI también arrasó en todas las presidencias municipales, así como en todos los cargos para diputados".

 

Los ciudadanos sabíamos que se mentía descaradamente, porque el indiscutible ganador había sido el candidato del PAN y también ese partido había vencido en numerosos municipios y ganado varias diputaciones. Sin embargo, no se le reconocían esos triunfos. Y ese rito de simulación, de engañar sistemáticamente a la población a través de los medios, se repetía hasta el cansancio.

 

Al día siguiente, los dirigentes nacionales del PRI, acudían a Los Pinos a "informarle" al Primer Mandatario sobre el resultado de las elecciones. Se acostumbraba a decir:

 

–Señor presidente, gracias a la magnífica trayectoria de nuestros candidatos y al esfuerzo desarrollado durante sus brillantes campañas, ¡se tuvo "carro completo"! ¡La Revolución Mexicana sigue cosechando triunfos por el bien de las causas populares, señor presidente!

 

Y cómo olvidar aquella ceremonia del "destape" presidencial en que los dirigentes de los sectores campesino, obrero y popular iban a Los Pinos a "comunicarle" al primer mandatario su decisión:

 

–Señor presidente, consideramos que el mejor candidato del Partido Revolucionario Institucional a la presidencia de la República es el señor licenciado…

 

El presidente sonreía complacido, con cierto aire socarrón, puesto que había sido él quien ¬–con anticipación– había tomado la "gran determinación" y comentaba:

 

–¡Los felicito por su patriótica decisión! ¡Yo también considero que es el mejor hombre para regir los destinos de nuestro país!

 

Acto seguido, venía la ceremonia del "besamanos" en que centenares de políticos acudían a la secretaría del afortunado en turno, a darle el clásico "abrazo político" y comentarle que había sido una sabia decisión y le deseaban mucho éxito en su campaña política. Claro está que también asistían al "besamanos" para ver si les tocaba algún "hueso" político.

 

Hubo un líder muy valiente, panista, padre de familia y ciudadano ejemplar, que tuvo la osadía de enfrentarse contra este sistema de gobierno. Su nombre era Manuel J. Clouthier.

 

Recuerdo que asistí a un desayuno con él y otros pocos periodistas. Era el final de la década de los años 70. Allí le escuché una frase que con el tiempo resultó profética, pero que de momento me resultaba poco creíble de aceptar, por las circunstancias políticas imperantes en el país:

 

–Señores –comentó con una gran energía y emoción–, si nos lo proponemos entre todos los mexicanos, ¡podemos sacar al PRI de Los Pinos! No es un sueño imposible, es cuestión de que tengamos una actitud solidaria y proactiva. ¡Sí se puede!

 

También añadió:

 

–¡Y ya basta de esa farsa del programa de televisión "24 Horas"! Estoy visitando a todos los estados para que hagamos un boicot nacional contra este noticiero. No es posible que nos quieran manipular y cotidianamente decirnos tantas mentiras sobre el gobierno.

 

Clouthier logró que tuviera éxito su boicot contra "24 Horas" y muchas otras medidas políticas. Pero, sobre todo, que en el año 2000 saliera el PRI de Los Pinos y realmente hubiera democracia y libertad de expresión en los medios de comunicación.

 

Es mucho lo que le debemos a este insigne líder sinaloense, el inolvidable "Maquío", y pienso que actualmente nos hacen mucha falta ciudadanos con ese empuje y liderazgo para mejorar muchas cosas en nuestro país.

 

Su lema del "¡Sí se puede!" había provocado una revolución silenciosa a lo largo y a lo ancho de nuestra nación y el PRI salió de Los Pinos sin que se desatara la violencia o una guerra civil. Sin duda, un trascendental asunto que hay que reconocerle al presidente Ernesto Zedillo.

 

Pero he titulado a este artículo, "¿Todos unidos en contra del Presidente Calderón?". ¿A qué me refiero? A que ni el presidente Vicente Fox ni Felipe Calderón se han prestado a esta cadena de corrupción para con los medios de comunicación. No han repartido dinero a manos llenas para que los alaben o elogien. No han dado ni "chayotes", ni "sobres" ni "embutes".

 

¿Cuál ha sido el resultado? Que para algunos medios de comunicación (subrayo y aclaro que se trata de "algunos" medios y "algunos" periodistas) ninguno de los dos ha realizado un solo hecho digno de encomio y consideración.

 

Si se echa un vistazo a la prensa diaria, verdaderamente sorprende la campaña orquestada contra el presidente Calderón. Nada les parece bien. Parecería que absolutamente todo lo que hace el primer mandatario está perfectamente mal y sus medidas son desacertadas. No se le reconoce logro alguno.

 

Porque si no opinó sobre un tema de debate nacional, lo tachan de "irresponsable" o "desinteresado e insensible por las causas populares". Si porque, por ejemplo, hizo una declaración contra la ley discriminatoria de Arizona, algunos se apresuran a colocarle la etiqueta de: "imprudente", "poco diplomático". Y así lo inundan de calificativos peyorativos casi hasta el infinito…

 

Aclaro que no soy panista, pero me parece una falta de ética y objetividad periodística el que algunos medios se presten a esta especie de "linchamiento mediático". Da la impresión de que algunos comunicadores reciben dádivas de partidos de oposición para este "golpeteo sistemático" contra la figura presidencial, lo cual me parece indigno de la misión del periodista.

 

Finalmente, quiero externar que he escrito estas líneas para los jóvenes que por vez primera van a acudir a las urnas en 2010, para que conozcan la verdad, la realidad de los hechos que ellos no vivieron.

 

En segundo lugar, para refrescar la memoria de aquellos a quienes sí les tocó presenciar la larga serie de atropellos contra la dignidad y derechos elementales de los mexicanos con un sistema de gobierno impositivo y anquilosado. Salvo algunos políticos que hicieron bien su gestión, México se quedó hundido en el atraso y en la pobreza con respecto a otras naciones, por sus medidas populistas, demagógicas e ineficaces gobernantes.

 

¿Realmente queremos que vuelva todo ese mundo de corrupción, de falta de libertades mediante esa funesta "dictadura perfecta"?