jueves, 30 de septiembre de 2010

Independencia: intrigas y ajustes de cuentas


Por: Nemesio Rodríguez Lois


Septiembre / 2010



La historia oficial mexicana relega a la consumación de la Independencia debido a que quien la encabezó no es de las simpatías históricas de la masonería y de los grupos liberales de nuestro país. Aun así, con el afán de darle su justa dimensión a ese hecho histórico, el intelectual y periodista, Nemesio Rodríguez Lois, en su obra "Los mitos del Bicentenario, analiza lo que realmente pasó entonces. A continuación presentamos fragmentos del sexto capítulo de la obra mencionada, misma que puede adquirir en Editorial Minos.

En el Templo de la Profesa –antigua casa de formación de los Jesuitas- el canónigo Matías de Monteagudo lleva a cabo una serie de juntas clandestinas que derivan en una conjura que formula el llamado "Plan de la Profesa" cuya finalidad era independizar a la Nueva España mientras en la Metrópoli se mantuviera el régimen constitucional.



Así pues, "para los conjurados de 'La Profesa' estaba claro que el gobierno de Madrid (dominado por la masonería a través de las Cortes) había perdido nuevamente el rumbo, y para la Nueva España, la independencia sería la solución" 1



Es entonces cuando los conjurados se ponen de acuerdo en el hombre que habría de ejecutar dicho plan: Agustín de Iturbide y Arámburu.



Este personaje había nacido en la señorial ciudad de Valladolid el 27 de septiembre de 1783, siendo su padre un inmigrante español de pura cepa y su madre una criolla descendiente de españoles. Las raíces de sus progenitores eran vascas y navarras.


La familia de Iturbide era de clase acomodada, le dio a sus hijos una educación esperada y, en el caso concreto de Agustín, este eligió seguir la carrera de las armas, carrera en la cual se cubrió de gloria luchando dentro del ejército realista y persiguiendo con saña a los insurgentes.



Teniendo en cuenta su gran prestigio, a Iturbide se le da mando de tropas con la encomienda de combatir los grupos rebeldes que, bajo las ordenes de Vicente Guerrero, causaban problemas en el sur.



Iturbide, quien desde hace mucho tiempo veía con mareada antipatía los excesos sanguinarios de Hidalgo y de Morelos, deseaba una independencia sin traumas y que fuera al gusto de todos. Y pone en práctica sus deseos gracias a una campaña epistolar con la cual trata de ganar para su causa a los más importantes personajes del Virreinato.


El 24 de febrero de 1821 proclama el Plan de Iguala que ofrecía tres garantías:



  • La unidad religiosa teniendo al catolicismo como única religión
  • La independencia completa respecto de España con una monarquía constitucional como gobierno, ofreciéndose la Corona a Fernando VI, o en su defecto a otro miembro de su familia.
  • La unión de todos los habitantes sin distinción de razas


Estas tres garantías –religión, unión e independencia- se simbolizaron en una bandera de tres colores que fueron, respectivamente, blanco, rojo y verde, colores que a partir de entonces dieron origen a la enseña nacional.



Como se podrá observar, el Plan de iguala pedía una independencia basada no solamente en el respeto a la fe del pueblo sino evitando las discordias que hasta entonces –al calor de las luchas de Hidalgo y de Morelos- habían enfrentado a insurgentes y realistas



El Plan de Iguala pedía un México libre, católico y unido espiritualmente con el Mundo Hispánico del cual siempre ha sido parte.



De este modo, apoyándose en la fe, en el idioma y en la comunidad de sangre, Iturbide se convertía en un pionero del ideal de Hispanidad que, a mediados del siglo XX, habría de ser defendido por Ramiro de Maeztu y Manuel García Morente.



Un ideal hispánico que incluso es tomado en nuestros días muy en cuenta por los últimos Pontífices de la iglesia Católica quienes han bautizado a esta porción del mundo con un nombre significativo: el continente de la Esperanza.



Un México católico, independiente y que jamás habría de renegar de esas raíces comunes que le unen tanto con la madre patria como con los Pueblos hermanos de Hispanoamérica y Filipinas. Un ideal que distaba mucho de los proyectos liberales que –alentados por las logias- pedían exactamente lo contrario: un México que no fuese católico, que renegase de sus raíces hispánicas, que recelase de sus hermanos del continente y que acabase siendo sometido por la gran potencia anglo-protestante.


Con el correr del tiempo, la oposición entre el ideal iturbidista y los proyectos masónicos va a ser la causa de la caída de Iturbide y -como efecto inmediato- del caos que se vivió en México durante gran parte del sigo XIX.



"El Plan de Iguala", nos dice Carlos Alvear Acevedo, "hizo posible que la guerra, que hasta entonces solo había sido civil, se transformara en guerra nacional; respetaba la unión espiritual de los mexicanos; y aseguraba un sistema político en el que, manteniéndose la tradición, se daba participación al pueblo en el gobierno. Gracias al Plan de Iguala y a la acción de Iturbide, pudo consumarse la independencia casi sin derramamiento de sangre, a diferencia de lo que había ocurrido en los años anteriores" 2


El Plan de Iguala ganó muy pronto adeptos tanto por parte de jefes realistas de alto nivel como de antiguos insurgentes. Era un espectáculo digno de admiración ver como en masa se incorporaban voluntarios al Ejército Trigarante, así llamado por defender las Tres Garantías contenidas en dicho Plan.



Quienes veían con muy malos ojos tanto a Iturbide como al Plan de iguala eran las logias masónicas que, obedeciendo fielmente las consignas que les daban sus hermanos desde la Península, hicieron hasta lo imposible para que abortase dicho movimiento.



"Así pues, los masones y liberales no podían estar con Iturbide, que se había levantado contra aquella Constitución a la que consideraba sacrílega y herética. Al contrario, de inmediato comenzaron a trabajar par minar a Iturbide e impedirle que al consumar la Independencia derogara aquella Constitución que les era tan favorable".



Contra lo que cuenta la historia oficial, es falso que hayan sido los conservadores quienes se opusieron a la Independencia; por el contrario, debido a que no les convenía a los intereses sectarios que defendían fueron los liberales sus más acérrimos enemigos.



A pesar de la acción subterránea de la masonería, se daban importantes deserciones dentro del ejército realista, deserciones que engrosaban las tropas iturbidistas. A mediados de año, el gobierno virreinal tan solo contaba con la capital del país, la ciudad de Durango, el fuerte de Perote y los puertos de Acapulco y Veracruz.



Así estaba la situación cuando desembarca en Veracruz don Juan O´Donojú, nuevo virrey, quien al enterarse de que ya no podría llegar a la capital, se reúne con Iturbide en la ciudad de Córdoba y allí mismo, el 24 de agosto de 1821, firma los tratados de Córdoba con los que reconoce la Independencia de México.



En poco más de siete meses y sin que se derramase una sola gota de sangre, Iturbide consigue la Independencia, una independencia que le cayó a los mexicanos por sorpresa ya que lo que no se había logrado en diez años de salvajismo se conseguía en poco más de medio año gracias a la habilidad diplomática de quien con toda justicia es el verdadero Libertador de México.



El Plan de Iguala es el único plan en la Historia de México que, en un momento dado, contó con las simpatías de todos los partidos habidos y por haber; esto se debía a que no respiraba odio, ni destilaba venganza, ni agraviaba u ofendía a alguien. El famoso liberal Lorenzo de Zavala –por cierto, enemigo acérrimo de Iturbide- nos dice categóricamente refiriéndose a dicho Plan "Los que examinen el famoso plan, llamado de Iguala… convendrán en que fue una obra maestra de política y de saber" 3



El 27 de septiembre de 1821, aniversario de su natalicio, don Agustín de Iturbide, al frente de 16 mil soldados, entra en la Ciudad de México en medio del clamor popular. Dejemos que sea el historiador Alfonso Junco quien nos cuente tan emotivo momento histórico:


"Todo está engalanado; los colores trigarantes brillan en las colgaduras de las casas y en los atavíos de las mujeres; la ciudad entera se ha echado a la calle; se agolpa el pueblo al paso del ejército, y aclama, en el delirio del júbilo, a su Libertador; rostros y corazones están de fiesta; todos se sienten libres y hermanos, radiantes y como asombrados todavía de que sea realidad el sueño largamente acariciado y tan difícil. Día grande, día puro, día sin sombra, día máximo de la patria. ¡Los que lo vieron nunca lo olvidaron!" 4



Tres siglos después de que la Gran Tenochtitlán había caído en poder de Hernán Cortés (23 de agosto de 1521) España perdía la más rica e importante de sus provincias de ultramar, con lo cual empezaba a desintegrarse uno de los imperios más fabulosos en toda la historia de la humanidad.



Los mexicanos habían logrado su independencia no tanto por odio a la Madre Patria a quien todo se lo debían sino más bien como rechazo a las políticas anticatólicas que desde la metrópoli estaban poniendo en práctica los masones que desde mediados del siglo XVIII (en pleno "siglo de las luces") habían tomado el poder proponiéndose destruir tanto a España como a la Iglesia.



"La Providencia dio a España el Continente cuando esta supo ser fiel a la Iglesia; la Providencia se lo quitó cuando luces que no eran las de la Iglesia encandilaron sus ojos" 5


(…) A las sectas lo que les interesaba era dividir a los mexicanos, enfrentarlos entre sí haciéndolos renegar de esas raíces hispano-católicas que se garantizaban en el Plan de Iguala elaborado por Iturbide.



Por otra parte, allá muy al norte, a las orillas del ría Potomac, quienes habitaban la Casa Blanca empezaban a ver con preocupación lo que ocurría en estas latitudes.



El presidente Thomas Jefferson –el mismo que había recibido la documentación que le había entregado Humboldt- había pronunciado una frase significativa: "Los Estados Unidos están destinados a ser el nido de donde saldrán los polluelos que habrán de extenderse por toda América" Clarísima vocación imperialista que habría de cumplirse a costa del sudor y la sangre de los pueblos hispánicos.



Ante todo lo anterior, quienes desde la Casa Blanca, empezaban a planear el futuro del mundo veían en el Imperio de Iturbide a todo un poderoso dique que podría contener sus ambiciones; veían en el pueblo mexicano al noble producto de dos heroicas razas que bien podrían causarles muchos problemas; veían en el idioma castellano a todo un cordón umbilical que sabría unir con firmeza dos continentes; veían en la religión católica a toda una reserva espiritual que bien podría manifestarse en el momento menos pensado.



En una palabra, veían en México un enemigo que habría que destruir cuanto antes no importando los medios.



Y fue así que se decidieron a poner cuanto antes manos a la obra enviando a un sujeto que por algo se caracterizaba era por su extremado maquiavelismo: Joel Roberts Poinsett, a quien José Fuentes Marea describe del modo siguiente: "Era Poinsett un fanático de su patria. Por nada del mundo renunciaría al honor de ser un ciudadano de los Estados Unidos de América" 6



Poinsett, nacido en Charleston (Carolina del Sur) en 1779 formaba parte de una familia que descendía de hugonotes franceses. Viajero incansable ya que había visitado varios países europeos como Suiza, Italia, Finlandia, Suecia, Prusia y Rusia.



(…) Poinsett se presenta ante Iturbide y pretende una serie de concesiones favorables a su país tales como que le cediesen enormes territorios situados al norte y noroeste.


Iturbide se niega y como respuesta Poinsett, con astucia, don de gentes y dinero, adquiere pronto gran influencia en los medios políticos lo cual le permite fundar aquí logias de rito yorkino.



Ambos ritos se disputaban el control de estos pueblos para, de ese modo, poder aplicar sus planes políticos e imponer su ideología.



(…) Iturbide fue coronado Emperador en medio de una impresionante ceremonia religiosa llevada a cabo en la Catedral de México y tal parecía que una época de dicha y prosperidad se iniciaba para la vida del nuevo país.



(…) Es aquí cuando entran en acción las diferentes logias, ya sean yorkinas o escocesas. Viendo que si redactaban una Constitución no harían más que fortalecer a Iturbide, se dedicaron todo el tiempo a sabotear dicho propósito, lo cual indignó de tal manera al Libertador que acabó disolviendo el Congreso.



Por su parte José María Mateos, historiador de la masonería en México y miembro de dicha organización, nos dice lo siguiente: "El General Iturbide que veía la oposición del partido del progreso a condescender con sus pretensiones, no se prestó a las del clero; pero cometió la gravísima falta de proclamarse Emperador, y disolvió el Congreso. Las Logias entonces se redoblaron y a sus esfuerzos, el trono se desplomó y se proclamó la República" 7



A confesión de parte, relevo de prueba. La intervención de la Masonería –tanto del rito yorkino como del rito escocés- fue decisiva en el derrocamiento de Iturbide.


Al ver tanto oportunismo y tanta traición, especialmente de aquellos en quienes más confiaba, entre ellos el General Echávarri a quien mandó a combatir a los rebeldes pero –por estar recién afiliado a la Masonería- acabó entendiéndose con ellos; al ver tanta deslealtad, Iturbide abdicó el 19 de marzo de 1823 y abandonó el país.



Durante su corto destierro vivió en Italia e Inglaterra, país en el cual al tener noticias de que la Santa Alianza –la que había restablecido a Fernando VII en el Trono- pretendía reconquistar México, se apresuró a regresar con el objeto de evitar que México fuese invadido por España.



Ignoraba Iturbide que el Congreso había promulgado una Ley que lo declaraba traidor si pisaba territorio mexicano y por ignorarla desembarcó en Soto La Marina (Tamaulipas); de inmediato fue juzgado y, sin dársele oportunidad de defenderse, fue fusilado en el pueblo de Padilla el 19 de julio de 1824.



Justo Sierra, historiador liberal que ve con simpatía a todo cuanto tenga que ver con la Masonería, exclamó ante el destino trágico de Iturbide: "…jamás mereció el cadalso como recompensa; si la patria hubiese hablado lo habría absuelto" 8.



1 Juan Louvier. La Cruz en América. Ediciones de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla. 1ª Edición. Puebla, 1990. Página 45


2 Historia de México. Editorial Jus. 50ª Edición. México, 1991. Página 254


3 Lorenzo de Zavala (Citado por Alfonso Junco). Insurgentes y Liberales ante Iturbide. Editorial Jus. 1ª Edición. México, 1971. Página 11


4 Un siglo de Méjico. Editorial Jus. 5ª Edición, aumentada. Méjico. 1963. Páginas 58 y 59


5 Juan Louvier. Op. Cit. Página 86


6 Poinsett. Historia de una gran intriga. Editorial Jus. 4ª Edición México, 1964. Página 4
7 José María Mateos. Op. Cit. Página 15


8 Evolución política del pueblo mexicano. Universidad Nacional Autónoma de México. 2ª Edición. México, 1957. Página 182






lunes, 27 de septiembre de 2010

El cantante sustituto

ENRIQUE, Paulo Coelho, el famoso escritor brasileño, con frecuencia comparte algunas historias interesantes. Esta semana quiero compartir contigo algunas historias de lectores de Paulo (*). Espero te sean tan interesantes como lo fueron para mi.

El cantante sustituto

Sucedió hace muchos años en la Ópera de París (no pude comprobar si es verdad). Las entradas para escuchar a un famoso tenor estaban agotadas, pero justo el día de la actuación, y con la casa ya repleta, se supo que un problema de transporte le impediría al cantante llegar a tiempo.

Desconcertado, el director de la Ópera subió al escenario, explicó lo que estaba ocurriendo, y pidió que un tenor local lo sustituyese.

El público reaccionó como era de esperar: tensión, algunos espectadores levantándose para pedir la devolución del dinero, y otros simplemente aguardando lo que iba a ocurrir, puesto que tenían hora para que los recogiesen sus chóferes y para cenar más tarde, y no sabían a qué dedicar su tiempo hasta entonces.

El tenor sustituto subió al escenario e hizo lo mejor que pudo. Durante dos horas, cantó con toda su alma y todo su corazón. Al final, se hizo un silencio casi perfecto: y es que no era a él a quien esperaban escuchar.

Apenas un espectador aplaudía. Y en un determinado momento, pudo oírse su voz infantil:

- ¡Papá! ¡Has estado genial! ¡Genial!

Al momento siguiente, todo el teatro ovacionaba en pie, celebrando el espectáculo. Una simple palabra de amor le había dado la vuelta a todo.

El viejo cantante de fado

La terraza de mi casa mira hacia el poniente, por lo que tiene la ventaja de que, en los días claros de invierno o de verano, la luz del sol le da de lleno durante casi toda la tarde. Cierta mañana estaba en esta terraza ocupada con las típicas tareas domésticas, cuando vi la figura humilde y andrajosa de un hombre. Si no era muy mayor, es que estaba maltratado por la vida y por el tiempo.

Para moverse recurría a la ayuda de muletas, pues una de las piernas la tenía atrofiada. Y me impresionó porque, a pesar de su problema, aún conseguía cargar una vieja guitarra clásica.

Se sentó en el bar de enfrente y se puso a cantar. Nada más escuchar su voz, ¡me estremecí! Era tan bella como la de un ángel bendito y sereno, si bien triste. Poco a poco fue llenando todo el ambiente y resonando en las paredes, envolviéndome y elevándome... Sentí cómo mis lágrimas involuntarias se deslizaban hacia el suelo, intuí a las personas emocionadas que se asomaban a todas las terrazas. Y a los niños estupefactos y maravillados que habían dejado de jugar...

Comprendí que estaba viviendo un momento de efímera eternidad, de comunión con otras almas, como si por medios mágicos nos hubiesen invitado a otra dimensión, a un universo más bello, en el que tal vez todo tuviese sentido... ¡O tal vez no!

Por fin, su voz se apagó, y avino un silencio con sabor a vacío, casi opresivo, sólo que al instante siguiente los aplausos tronaron efusivos, las sonrisas se iluminaron y los niños, entusiasmados, empezaron a gritar "¡Otra! ¡Otra!".

Sin embargo, el hombre, como si hubiese cumplido su misión, asió las muletas y continuó su camino. Bajé corriendo y sólo paré, sin aliento, al alcanzarlo. Era tan evidente que se ganaba la vida cantando que, sin dudarlo un instante, le puse un billete en la mano, pero juro que fue sólo al abrazarlo conmovida y pedirle que nunca jamás dejase de cantar, cuando su rostro arrugado y cansado se suavizó... ¡y me sonrió!

No volví a verlo, pero me gusta pensar que sigue por otros caminos, llorando su fado, cumpliendo su misión. Si por casualidad te lo cruzas, dile, por favor, que no lo olvido.

Un discípulo le preguntó a Firoz:

¿El maestro no sufre con los malos discípulos?

-La simple presencia de un maestro, hace que todo tipo de curiosos se le aproximen con la intención de descubrir algo que les pueda beneficiar. ¿Esto no puede ser perjudicial y negativo? ¿Esto no podría desviar al maestro de su camino, o hacerle sufrir por no haber conseguido enseñar lo que quería?

Firoz, el maestro sufí, respondió:

-La visión del árbol del aguacate cargado de frutos despierta el apetito de todos los que pasan junto a él. Si alguien desea saciar su hambre más allá de su capacidad, acaba comiendo más de lo necesario, y pasándolo mal. Sin embargo, esto no le causa ningún tipo de indigestión al dueño del árbol.

»El camino ha de estar abierto para todos; pero Dios se encarga de ponerle a cada uno sus límites.

Isaac es necesario

Había cierto rabino que era adorado por su comunidad; a todos les encantaba lo que decía.

La excepción era Isaac, que, a la menor oportunidad, contradecía las interpretaciones del rabino, y señalaba errores en sus enseñanzas. A los demás les irritaba mucho esta actitud, pero nada podían hacer.

Cierto día, Isaac murió. Durante el entierro, la comunidad se dio cuenta de que el rabino estaba profundamente triste.

- ¿Por qué tanta tristeza? – comentó alguien -. ¡Él no hacía otra cosa que buscar defectos en lo que usted decía!

- No me lamento por mi amigo, que hoy está en el cielo – respondió el rabino – sino por mí mismo. Mientras todos me reverenciaban, él me desafiaba, y yo me veía obligado a mejorar. Ahora que él se ha ido, tengo miedo de dejar de crecer.

(*) Fuente: www.warriorofthelight.com - Paulo Coelho

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ENRIQUE, ¡que tenga una excelente semana!

Cordialmente,

Rafael Bravo

 

 

 

 

sábado, 4 de septiembre de 2010

Catástrofe humanitaria

 
Queridos amigos y amigas,

 

 

Una catástrofe humanitaria de terribles proporciones se está fraguando en Paquistán, con una quinta parte del país bajo agua y millones de personas a la intemperie, necesitadas de urgente asistencia.

Los esfuerzos de auxilio han comenzado, pero la respuesta internacional al mega-desastre está siendo irresponsablemente lenta e insuficiente: la ONU ha solicitado urgentemente 460 millones de dólares en concepto de asistencia inmediata, pero apenas el 40% de dicha suma ha sido efectivamente entregada.


Las agencias humanitarias advierten que sin un incremento inmediato de la ayuda, las víctimas mortales podrían alcanzar cifras escalofriantes. Juntos podemos ayudar enviando dinero directamente a través de organizaciones de ayuda humanitaria reconocidas por su excelente trabajo, y presionando a nuestros gobiernos para que intensifiquen sus esfuerzos. Demostremos a nuestros líderes lo que es la solidaridad, exigiéndoles que se unan a esta respuesta global. Haz clic abajo para enviar un mensaje personal a los gobiernos donantes más importantes:


https://secure.avaaz.org/es/pakistan_needs_relief/?vl

Y haz clic aquí para realizar una donación y contribuir directamente a los trabajos de auxilio y asistencia:

https://secure.avaaz.org/es/pakistan_relief_fund/?cl=712262650&v=6972

Tras visitar algunas de las zonas más castigadas por la inundación, el Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, dijo, visiblemente contrariado: "Este ha sido un día desgarrador para mi. He visitado zonas afectadas por desastres naturales en múltiples ocasiones, pero nunca he visto nada como esto."


Miles de ciudades y pueblos han sido barridos por el agua: caminos, edificios, puentes, cultivos. Mucha gente sigue aún aislada en pequeños islotes de tierra, rodeados por enormes superficies inundadas. Sin agua limpia, el cólera, la diarrea y otras enfermedades están en aumento, amenazando a los millones de personas que han perdido sus hogares y sus medios de subsistencia.

La respuesta internacional hasta ahora no está a la altura de las necesidades reales, ni a los niveles de ayuda ofrecidos en anteriores desastres de similar magnitud. Organizaciones como UNICEF y la OMS ya han manifestado que carecen de los fondos suficientes para prestar la asistencia adecuada.

Los gobiernos del mundo tienen que hacer un mayor esfuerzo, y nosotros podemos servirles de ejemplo. Permanezcamos firmes junto a la gente de Paquistán en este momento de crisis, y pidamos que los gobiernos donantes importantes hagan lo mismo.


Haz clic aquí para donar:


https://secure.avaaz.org/es/pakistan_relief_fund/?cl=712262650&v=6972

Clic aquí para enviar tu mensaje:


https://secure.avaaz.org/es/pakistan_needs_relief/?vl

Nuestra comunidad ha sabido estar a la altura de las circunstancias en el contexto de otros terribles desastres en el pasado. En 2008, los miembros de Avaaz recaudaron más de 2 millones de dólares para ayudar a las víctimas del ciclón Nargis en Birmania. Y a principios de este año, logramos recolectar $1.4 millones para los afectados por el terremoto en Haití. Nuestra habilidad para movilizarnos rápidamente en tiempos de crisis puede marcar la diferencia entre la vida o la muerte para muchas personas que luchan por hacer frente a este tipo de desastres. Mostremos ahora al pueblo de Paquistán que gente y gobiernos de todo el mundo estamos junto a ellos en estos trágicos momentos de crisis.


Con esperanza,


Luis, Iain, Mia, Ricken, Paula, Giulia, Ben, David, Graziela, Pascal, Milena y todo el equipo de Avaaz

Más información:


Ban Ki-moon en Pakistán: "Nunca he visto un desastre como este"

http://www.elpais.com/articulo/internacional/Ban/Ki-moon/Pakistan/he/visto/desastre/elpepuint/20100815elpepuint_3/Tes

Cruz Roja pide ayuda urgente para los afectados por las lluvias en Paquistán:

http://www.elmundo.es/elmundo/2010/08/13/solidaridad/1281696174.html

La ONU teme una segunda ola de muertes en Pakistán:

http://www.abc.es/20100818/opinion-enfoque/teme-segunda-muertos-pakistan-20100818.html

Ayuda de Avaaz en el Ciclón Nargis: http://www.avaaz.org/es/highlights#burma


Ayuda de Avaaz por el terremoto de Haití –

http://www.avaaz.org/es/highlights#emergency_response