lunes, 14 de mayo de 2012

UN FAMOSO CIRUJANO CARDIOBASCULAR

Por: Jean Marcel

En la Clínica de un famoso Cirujano Cardiovascular, entra la secretaria y le anuncia que un viejito, muy pobre, deseaba consultarle, recomendado por un médico del hospital público.

-El doctor dice que lo atenderá una vez que haya atendido a todos los clientes particulares o con órdenes médicas.

Después de 2 horas de espera, el médico recibe al anciano y éste le explica la razón de su visita:

- El médico del hospital público me ha enviado a Ud. porque únicamente un médico de su prestigio podría solucionar mi problema cardíaco y en su clínica poseen los equipos necesarios para llevar a cabo esta operación.

El médico ve los estudios y coincide con el colega del hospital. Luego, pregunta al anciano que institución del estado o empresa de seguros le costearía la operación. Este le contesta:

- “Ahí está el problema doctor yo no estoy respaldado por ninguna de estas instituciones y tampoco dinero. Como verá, soy muy pobre y para peor, sin familia. Lo que pido, se que es mucho, pero tal vez entre sus colegas y usted puedan ayudarme…

El médico no lo dejó terminar la frase. Estaba indignado con el colega del hospital. Lo envió de regreso con una nota explicándole que su “Clínica era Privada y de mucho prestigio, por lo tanto no podía acceder a su pedido.” El había estudiado y trabajado duro estos años para instalar su clínica y ganar el prestigio y los bienes que tenía.

Cuando el anciano se retiró. El médico se percató que había olvidado un carpeta con unas poesías y una frase suelta que le llamó mucho la atención. La frase decía:

“El órgano que mejor habla es el corazón” y firmaba Jean Marcel. Esta frase le gustó mucho al médico, pero lo que más le gustó fue el nombre del autor de ella: Jean Marcel. Le hacía recordar su niñez y juventud, pues en la primaria, la maestra les leía sus hermosos cuentos.

En la secundaria, la profesora de Literatura les enseñaba bellísimas poesías y fue con una de ellas que, al dedicarle a una de sus compañeras, se enamoró y esta fue su primera novia.

“¿Como olvidar todo eso si fue parte de lo mejor de su infancia?”

A la semana siguiente, al final de la tarde, la secretaria entró con el periódico vespertino y compungida le dijo al médico:

- Se enteró Dr.? Hoy encontraron muerto a Jean Marcel en un banco de la plaza, tenía 88 años el pobre.

El médico suspiró de pena y contestó

- Hombres como él no deberían morir, que Dios lo tenga en Paz, me hubiera gustado conocerlo.

- Pero, ¿no lo recuerda? le dice la secretaria; y mostrándole la foto del periódico le dice, – era el viejito que vino la semana pasada a consultarle. Era un conocido escritor, solitario y bohemio. No tenía parientes y…..

El médico no la dejó terminar. Le pidió que se retirara y sentándose con los brazos cruzados en el escritorio, lloró y lloró como nunca lo había hecho, como el niño que llevaba escondido en su alma.

Largo tiempo estuvo en el silencio de su consultorio. Luego, que secó las lágrimas de su escritorio, levanto sus ojos como buscando a Dios mientras decía

- Perdón Señor, no soy digno de ti, no soy digno de que me mires. Todo lo que tengo te lo debo. Me enviaste a un pobre y me habló con la voz del corazón. Yo lo escuche con el oído del egoísmo… mi vergüenza es grande… Perdóname Señor porque no te atendí…

Con el correr de los años, la “Clínica Jean Marcel”, como se llama desde entonces, se hizo muy famosa. El médico habilitó una sección para la atención de los pacientes sin ordenes médicas y él personalmente practica las operaciones.

Es necesario entender que Dios nos presenta la oportunidad de servirle generalmente en las personas mas necesitadas, y que no necesariamente nos vamos a enterar anticipadamente del momento de su visita, ni de la forma o apariencia suya. Esta es la vida realmente, tender la mano al que lo requiere y cuando lo necesite.

Lo otro es encerrarnos en nosotros mismos, pensar solo en lo que nos agrada y ser indiferentes al mal del prójimo, eludiendo así nuestra verdadera vida o responsabilidad.

“La vida no es lo que planificamos sino lo que sucede”



martes, 8 de mayo de 2012

HAGÁMONOS UNA PREGUNTA

Por: Antero Duks

¿No es más brutal dejar que nazca una criatura deformada que abortarla?

Los abortistas, que sin ningún escrúpulo relegan a los nonatos a la condición de desechos, súbitamente sienten pena y piedad por esas criaturas. Sin embargo, cosa singular, ¡las aman tanto que desean matarlas!

Es el mismo argumento absurdo por el que un fin presumiblemente bueno podría justificar un medio intrínsecamente malo.

La ilegitimidad del aborto inducido es independiente del grado de infortunio o de cualquier circunstancia dramática que pueda aquejar a la madre o a la criatura.

Si por causa de riesgos inherentes a la gestación, los padres tuviesen el derecho de suprimir la vida del feto, entonces el derecho al aborto existiría para todo y cualquier embarazo.

Más aún, existiría el derecho de interrumpir la vida después del parto, cuando la criatura nacida estuviera en una situación de grave adversidad o de irreparables malformaciones. Esta actitud es evidentemente absurda porque los individuos minusválidos merecen la misma protección que todos los hombres, antes y después del nacimiento.

Por otra parte, se alega que una madre con SIDA trasmitirá la enfermedad a su hijo. el someterse al aborto no librará ni inmunizará a la madre respecto al HIV.

Además, el test del SIDA solamente resulta positivo al 30 % de hijos de portadoras de HIV. Esto no significa necesariamente que el virus del SIDA esté presente en él, sino que demuestra la existencia de los anticuerpos contra éste, probablemente de la sangre materna, que desaparecerán un tiempo después del nacimiento. Sometida la madre a un adecuado tratamiento, sólo el 7 % de los niños tendrán probabilidades de contraer esta enfermedad.

Puestas así las cosas, no tiene ningún sentido argumentar a favor del aborto aduciendo posibles sufrimientos del niño por nacer, que en muchísimos casos serán evitados gracias al avance de la medicina.

Proponer la legalización del aborto para estos casos manifiesta no sólo un esconocimiento científico, sino sobre todo una profunda falta de fe en la Providencia Divina.

A propósito de la mal formación del feto como pretexto para la práctica del aborto, es concluyente el testimonio dado por el jurista Celso Bastos, renombrado constitucionalista brasileño, en una entrevista a la revista “Catolicismo”:

“Participé de una discusión en la que un médico, dueño de diversas clínicas, defendía el aborto. El decía que con un aparato de ultrasonidos, se puede conocer con un 80 % de certeza si el feto sufre de mongolismo, en cuyo caso podría ser abortado. Entonces le pregunté, ya que admitía un 20 % de inseguridad, ¿por qué no dejar nacer a la criatura y matarla después? Entonces tendríamos un 100 % de certeza. El no tuvo respuesta y se irritó.” [1]

(37) ¿Sin embargo, no es sumamente cruel condenar a esos niños gravemente enfermos o discapacitados a una vida desgraciada, con las consiguientes complicaciones de todo orden para sus padres?

Sorprende sobremanera la facilidad con la cual, para justificar el aborto, se supone que toda persona gravemente enferma o discapacitada prefiere morir a soportar grandes sufrimientos a lo largo de su vida.

Aún sin tomar en consideración las sublimes verdades de la Fe, que dan sentido a los mayores infortunios, de acuerdo a investigaciones bien documentadas “no existen diferencias entre personas discapacitadas y personas normales en lo referente a grado de satisfacción, perspectivas en cuanto al futuro inmediato y vulnerabilidad a la frustración”.

En ese sentido, es revelador el testimonio de W. Peacock:

“A un grupo de 150 pacientes no seleccionados de espina bifída, se les preguntó si sus deficiencias hacían que la vida no mereciera vivirse, y si se les debería haber ‘dejado morir’. La respuesta unánime fue enérgica: ¡por supuesto que querían vivir! [2]

Con relación a los padres, para no abundar en las razones ya expuestas, nos limitamos a narrar el ejemplar comportamiento del matrimonio Armas, cuya historia se conoció a través de Internet y que responde cabalmente a esta pregunta.

Julie y Alex Armas lucharon mucho tiempo por tener un bebé. Julie, una enfermera de 27 años de edad, sufrió dos pérdidas antes de quedar embarazada del pequeño Samuel. Sin embargo, cuando cumplió 14 semanas de gestación comenzó a sufrir fuertes calambres. Una prueba de ultrasonido mostró las razones. El cerebro de Samuel lucía deforme y la espina dorsal se desprendía de una columna vertebral que también presentaba anomalías; el bebé sufría de espina bífida y podían decidir entre un aborto o un hijo con serias discapacidades. Según Alex, el aborto nunca fue una opción.

Antes de dejarse abatir, la pareja decidió buscar una solución por sus propios medios y fue así como ambos comenzaron a solicitar ayuda a través de Internet. Así fue como se conectaron con el Dr. Joseph Bruner y su equipo que decidieron intervenir al niño sin sacarlo del útero.

La espina bífida puede llevar al daño cerebral, generar diversas parálisis e incluso una incapacidad total. Sin embargo, al ser corregida antes que el bebé nazca, se tienen muchas más opciones de curación. Aunque el riesgo era grande la operación fue un éxito.

Un fotógrafo registró la cirugía practicada al feto de 21 semanas de gestación y captó cómo la criatura sacó su pequeñísima mano desde el interior del útero de su madre e intentó sujetar uno de los dedos del médico que lo estaba interviniendo.

Después del nacimiento, los padres de Samuel dirigieron una carta a todos los amigos que en el mundo se unieron en oración por el bebé y adoptaron su conmovedora historia como estandarte de la lucha contra el aborto. [3]

La vida es “un valle de lágrimas” y la peor solución es querer huir de esta realidad, pues pone al descubierto, además de la cobardía, la falta de Fe y de sentido común.

Es una utopía utilizar el argumento de la “calidad de vida” para justificar un aborto. El ya citado Dr. Jerôme Lejeune recuerda a un colega norteamericano que le hizo esta confidencia:

“Hace unos años mi padre era un médico judío que ejercía su profesión en Austria. Un día nacieron dos bebés en su clínica. Uno era vigoroso, gozaba de buena salud, daba fuertes gritos. Sus padres estaban muy orgullosos y contentos. El otro bebé era una pequeña niña, pero sus padres estaban tristes porque sufría el síndrome de Down. Seguí sus vidas durante casi 50 años. La hija creció en casa y finalmente se la destinó a cuidar a su madre durante la larga enfermedad que ésta sufrió después de un paro cardíaco. No recuerdo su nombre. Sin embargo, sí recuerdo el nombre del niño, pues él creció para matar a millones de personas. Murió en un bunker en Berlín. Su nombre es Adolf Hitler” [4]

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[1] Cfr. “Catolicismo”, San Pablo, Brasil, nº 525, septiembre, 1994.

[2] Cfr. W. Peacock, comunicación personal a D. Shewmon en “Active Voluntary Eutanathia”, “Issues in Law and Medicine”, 1987; en Dr. Jack Willke y Bárbara Willke, “Aborto, preguntas y respuestas”, op. cit., p. 209.

[3] Cfr. “Padres de Samuel dirigen carta a pro-vidas del mundo”, ACI Digital, http://www.aciprensa.com, 11-12-99, en “Mitos y Realidades…”, op. cit., Mito Nº10

[4] Cfr. Barbara & Jack Willke, “A genetique choice”, Right to life of greater Cincinnati, Newsletter, Enero de 1966, p. 3



martes, 1 de mayo de 2012

¿DONDE ESTAS?

"Tengo la máquina.-Te estoy vigilando.- mucho ojo con tus movimientos ¡¡¡lo sabemos todo¡¡¡"

RECONOCER UN ROSTRO EN UNA MULTITUD

¡INCREIBLE!...

Impresionante, imagina que la cámara que tienes puede ser de 5, 8, 10, 12 MegaPixel... las comerciales que se usan en Argentina 21 ó 24 MP. En USA, Europa u Oriente se manejan 40 ó maximo 80 MP. Muchas son cámaras fotográficas y otras son bancos de datos con lentes que guardan información en ordenadores. Son notebooks con objetivos.

Ésta fotografía esta tomada con 2100 MP. Estas cámaras No se comercializan al público, y ya pueden estar siendo instaladas en esos domos negros que vigilan algunos lugares puntuales.

Foto sacada con cámara de 70.000 x 30.000 pixeles (2100 MP)

He aquí una multitud en una manifestación en Vancouver .

Coloca el cursor en la multitud y haz doble clic varias veces. Verás ampliarse la imagen y descubrirás con una nitidez increible los rostros. Da miedo. Había miles de personas y sin embargo se puede localizar y reconocer cualquier rostro. ¿Tenemos vida privada? Imagina los medios de los que disponen la policía y el ejercito en los paises del primer mundo, Da click en este link,........... SE VAN A SORPRENDER.


click
http://www.gigapixel.com/image/gigapan-canucks-g7.html







LA PRESENCIA DE DIOS

El Señor siempre está con nosotros.

Una chica fue a una fiesta y al final se quedó un poco más de lo que había planeado y tuvo que caminar sola de vuelta a su casa.

No tenía miedo porque era una ciudad pequeña y sólo vivía a algunas cuadras del lugar de la fiesta.

Mientras caminaba bajo los altos árboles, Diana pidió a Dios que la guardara de todo daño y peligro.

Cuando llegó a un callejón, que le hacía ahorrar tiempo para llegar a su casa, decidió tomar el camino más corto.

A mitad del camino, notó a un hombre de pie al final del callejón, como si la estuviera esperando.

Ella se sintió intranquila y comenzó a orar, pidiendo a Dios que la protegiera.

Un sentimiento de seguridad y tranquilidad la envolvió, ella sintió como si alguien caminara con ella.

Cuando llegó al final del callejón, pasó por un lado del hombre y pronto llegó segura a su casa.

Al día siguiente, leyó en el diario que una chica había sido violada en el mismo callejón, tan solo 20 minutos después de que ella había pasado por ahí. Conmocionada por la tragedia, y sabiendo que pudo haber sido ella, comenzó a llorar.

Dandole gracias a Dios por su ayuda y su seguridad, y para ayudar a la joven víctima, decidió ir a la estación de policía.

Ella sentía que podía reconocer al hombre, así que les contó su historia.

La policía le pregunto si estaría dispuesta a mirar a los hombres sospechosos y si podría identificar al hombre.

Ella accedió inmediatamente y señaló al hombre que había visto la noche anterior en el callejón.

Cuando al hombre se le dijo que había sido identificado, se rompió ante la presión

El oficial le agradeció a Diana su valor y le preguntó si podían hacer algo por ella.

Ella pidió que si le podría hacer una pregunta al hombre. Diana tenía curiosidad por saber por que el hombre no la había atacado a ella.

Cuando el policía le preguntó al hombre, el respondió: 'Por que ella no iba sola, venía con dos hombres altos, uno a cada lado de ella'

Increíblemente, lo creas o no, nunca estás solo.

¿Sabías que el 98% de los jóvenes, no se pondrían de pie por Dios?

PD. Dios siempre está en tu corazón y te ama sin importar lo que pase