sábado, 30 de octubre de 2010

La crisis de la mitad de la vida

 

Por: Rocio Arocha |

Octubre / 2010

 

 

La vida de todo ser humano pasa por diversas crisis, que son naturales. A éstas hay que añadir unas cuantas más, provocadas por muy diversos factores como la naturaleza, una inundación, por ejemplo, la violencia, el descuido y otras.


Al rededor de los 40´s y 50´s todos pasamos por la ya famosa "Crisis de la edad mediana". Calculamos esa edad simplemente por que la expectativa actual de vida, que anda por los 80´s.


Esta crisis es a veces desencadenada por factores externos como una pérdida de trabajo o de marido y en otras ocasiones parece que no hay nada afuera y sin embargo se vive con mucha intensidad.


Los hombres salen a comprarse un auto deportivo (sí pueden) y las mujeres un cuerpo nuevo (sí pueden). Es esa edad en la que nos enfrentamos a los "ya no". Ya no voy a tener más hijos, ya no voy a empezar otra carrera, ya no voy a...


Es una edad complicada: cómo si las otras no lo fueran!!. Pero esta es un poquito más: los hijos están creciendo y ya no nos necesitan tanto o de plano nos ven viejas y tontas, las posibilidades de emplearse se reducen, nos vemos al espejo y descubrimos con horror canas nuevas, arrugas nuevas...


Lo que sucede nos obliga a preguntarnos quiénes somos, que hemos hecho, que nos queda por hacer, sí lo que hemos hecho lo hicimos bien o mal.


Luego perdemos el trabajo!! y eso, en particular a los hombres, aunque no es una cuestión de género, los pone de muy pero de muy mal humor: si han basado su autoestima, su identidad y su seguridad en ese puesto que tenían, en pertenecer a esa empresa, en estar muy ocupados!!.


Y entonces además de la preocupación económica hay una enorme inseguridad con respecto a nuestro valor. Es para poner irritable a cualquiera!!!


Internamente están pasando cosas: vivimos la mitad de la vida intentando obtener una identidad que satisfaga las expectativas de otros: nuestros padres, colegas, la famosa "sociedad", incluso a nosotros mismos. Vivimos para el ego. Intentando demostrar y demostrarnos quiénes somos. De repente, toda esa estructura se quiebra. O porque perdemos el empleo, o porque nuestra pareja nos es infiel, o porque los hijos se van. El caso es que nos quedamos perplejos: ¿quién soy?, ¿qué me espera en adelante?. Y aunque los hijos no se vayan y nuestra pareja sea fiel y nuestro empleo esté en orden, nos vamos a cuestionar.


En la psique hay movimiento: nuestro self, nuestro espíritu está moviéndose: está hablando, está exigiendo, cómo si dijera: "ya no tendrás demasiado tiempo, tienes la fuerza, la experiencia, los conocimientos para trascender, ya no pierdas tu tiempo, dedicate a ser lo que eres, descubre sentidos más profundos de vida, reflexiona sobre lo importante"
En realidad esta crisis es una iniciación a una vida más profunda. Requiere de una purificación.


Es una crisis de individuación. No podemos evitarla y no debemos evadirla. El coche deportivo y la cirugía plástica no cambiarán lo que pasa dentro de nosotros. Lo único que puede ayudar y que conviene hacer es:


1. No evadir nuestras dificultades: enfrentar lo que hemos estado evadiendo, reconocer en lo que nos hemos equivocado, empezar de nuevo sí es necesario, corregir, pedir disculpas, recapitular.
2. Permitir que mis emociones se expresen: si tienes que llorar un día completo, o si necesitas gritar, o si te sientes triste, mientras no hagas daño a nadie: vívelas. Vete a un bosque o a un parque o a donde quieras y llora o grita o comprate unos vasos de cristal y aviéntalos contra una pared!, sí tienes con quién hablar o llorar, adelante!. Lo que no expreses se va a quedar adentro y te puede conducir a una depresión o a enfermedades físicas.
3. Decídete a expresar tu verdad en el mundo: no imponer pero no callar. Decídete a ser tú. A no hacer lo que no quieres hacer, a dedicarte a lo que en verdad te apasiona.
4. Sé creativo: utiliza tu imaginación para crear lo que quieres dejar en el mundo, sé constructivo.
5. Descubre el sentido de lo que estás viviendo: ¿qué estás aprendiendo? ¿qué estás haciendo que antes no hacías? ¿para qué estás vivendo esto?

6. Distrae tus pensamientos negativos: no te permitas quedarte dándole vuelo a la hilacha de los pensamientos destructivos "no sirvo para nada", "a nadie le importo", etc. Cuando lleguen a ti, obsérvalos y deja que pasen: pero date una ayudadita, es decir, crea modos de no permanecer en ellos. Ponte a leer, a tejer, a correr, a cocinar, sal de casa, limpia la cocina, lo que sea pero no te des oportunidad de estacionarte en pensamientos que NO sirven para nada.

7. Ten la convicción de que ésta es una crisis de depuración. Que va a pasar. Que va a pasar antes de que te des cuenta. Que es inevitable. Que está bien. Que esta hecha para depurar, limpiar, cambiar, transformarnos y ser mejores. Que nos está preparando para que la segunda mitad de nuestra vida, sea la mejor!.

 

Yo sí creo que la vida empieza a los cuarenta... o a los cincuenta!!. Creo que es cuando tenemos las mejores herramientas para trascender. Creo que a pesar de que la cultura cree que los mayores de 45 ya no existimos, se equivocan. Yo sí existo...y quiero dejar mi huella! ¿Y tú?

 

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